Diario de a bordo. El capitán tiene un plan B.

Día 1 de la expedición. 

48 nómadas majoreros emprendimos la travesía, hace ya varias jornadas, como avanzadilla de la invasión que nuestro pueblo tiene preparada para Lutecia. Notamos a la tropa bastante animada a pesar de la fatigosa marcha del primer día.

Ayer llegamos al campamento con más de una hora de retraso respecto al horario previsto y nos fue imposible hacer una visita por intendencia. Nuestro destacamento estaba avisado de esta posible contrariedad y se habían previsto provisiones si llegase a producirse, pero algunos soldados no hicieron caso de sus generales y no tenían nada que llevarse a la boca. Aún así, y disfrazados de falsos turistas, los ingenuos habitantes de Lutecia nos ofrecieron sus cocinas y llenamos las tripas antes de dormir.  

Hoy tocó diana a las 8:30, hora reservada para el desayuno. Nos pusimos en marcha a las 9:30 pero ya desde bien temprano se nos fueron truncando los planes y acumulando retraso. Aún así, y galopando a lomos de nuestros caballos eléctricos, fuimos recuperando tiempo y  (casi) pudimos completar nuestra misión. Aunque los lugareños nos pusieron muchas pegas para el transporte y pensé que nos habían descubierto.

Hoy tocaba incursión en el centro de la ciudad, exploración de las diversas vías de escape y visita a la torre vigía. Hemos llegado a la conclusión de que sospechan algo de la invasión. Creemos que se están preparando para la defensa, porque encontramos hoy a la mitad norte de Francia en París. Millones de personas paseando (o vigilando) por las calles…

Ahora, cuando todos descansan en sus camastros, los mandos analizaremos la situación y prepararemos las nuevas instrucciones para la jornada de mañana. 

Pues el día amaneció radiante pero los de la RATP me lo empañaron un poco. Un documento para grupos que tienen ellos y que desde hace varios años me dicen que no hace falta, hoy sí que hacía falta. Y debe estar sellado por el centro, impreso y firmado por mí. El que yo les presentaba, que era lo mismo, no valía. Mandé al centro uno por Email para que lo sellaran y por la tarde imprimimos  varias copias para toda la semana. Para los billetes de hoy, mi compañera y yo cometimos un pequeño fraude y compramos billetes de niños. Que no es mentira, porque son nuestros niños pequeños ¿No?

Les recordamos un poco cómo va el metro y ya un alumno supo llevarnos a nuestro destino: El Louvre.

                                                          Sus trucos para evitar robos…..

                                            ¡Formación Tortuga!. Asi dicen que imposible robarles.

Visitamos primero los jardines del Palais Royal, donde les dejamos un buen rato para las fotos y les explicamos el concurso. Entre hoy y mañana, cada habitación presenta una foto y la ganadora, obtendrá un suculento premio.

En el patio de El Louvre estuvimos poco tiempo, lo justo para la foto con la pirámide porque había muchíiiisima gente y ya íbamos con prisa por culpa del metro y, a parte, media ciudad en obras.

Ponte más para allá…

Parisinas total

¿Quién es el mejor profeeee??

Posado robado

Que los franceses adoran el sol y aprovechan las infraestructuras al máximo en estos días, es un hecho… Pero hay gente que esta a otro nivel. Uno muy superior.

Madre mía, ese tío se flipó un poco ¿No?

Como solemos hacer, para atravesar la Tullerías, les dimos tiempo libre. 45 minutos para encontrarnos al otro lado y que se pasearan por todos los jardines a su antojo. De allí salimos a las 13:00 y el hambre ya se dejaba notar. 

A mitad de los Campos Elíseos, más o menos, les dimos dos horas libres para comer y visitar las tiendas de esa zona y allí nos llevamos otra ingrata sorpresa: El restaurante al que solíamos ir los profes ha desaparecido.

Justo antes de llegar al Arco del triunfo (atestado de gente), entramos en uno de los sitios que más me gustó hoy. Café Joyeux. Un café en el que todos los trabajadores (camareros, pasteleros, cocineros…) son personas de integración con alguna discapacidad y todo el dinero va destinado a la asociación. Os dejo aquí el enlace para que lo conozcáis porque merece mucho la pena.

https://www.cafejoyeux.com/fr/

Todo eso es gente. Contad más o menos una persona por cada cabeza…. 

Mi limonada del Café Joyeux

Y mi camiseta

Tras la foto de rigor y unas breves explicaciones sobre el Arco y la tumba del Soldado Desconocido (la mitad de la plaza del Arco tapada por obras) enfilamos la Calle Kléber par al Torre Eiffel.

Año tras año, los mismos lugares y diferentes niños.

Antes de llegar a la Torre, siempre paramos en el Trocadéro para una foto de grupo y esto sí les gustó, ¡Porque ahí patina Ladybug!!!!!

Yo me fui rápido de allí para adelantarme a comprar lo billetes para subir y cuando llegué a la cola (a la de pasar el control, no la de comprar) veo un simpático cartel que indicaba: tiempo de espera para comprar billetes: 2 horas. ¡Y eso solo para comprar los tickets! 

Resulta que ayer fue fiesta y hoy hay puente y parece que media Europa y 1/4 de China decidió visitar hoy París.

Decidimos pues cambiar el plan (vendremos el último día) y volver para el hotel. Gracias a eso, nos encontramos a una famosa!!! Si veis Got Talent, es la niña contorsionista que salió como de Niña del exorcista “@libertybarros”.

Pobrecitos y pobrecitas… Se vende alumnado por piezas. No se asegura su funcionamiento.   

Así se puso la tía para la foto… Comodidad pura (@libertybarros)

La alegría de volver al hotel…

Y ya a cenar al hotel: entre Mcdo, Foodtruck y supermercado, no se van a morir de hambre, no.

Ahora  intentando que se acuesten. Que mañana madrugamos.

Y esto lo soñé. Sudando del susto me desperté…

 

Dejo aquí dos vídeos. Uno que me dueles solo de mirarlo, y otro de la exposición de bellas estatuas del terror del Palais Royal